Todas nuestras piezas están realizadas en materiales de máxima calidad y siguen un proceso de fabricación industrial o artesanal en el que se aplican diferentes baños de color para aportar brillo y preservar la pieza por mayor tiempo. A continuación, os damos unas recomendaciones que podéis seguir para que vuestras joyas luzcan como el primer día:

  1. Evitar el uso directo de las joyas sobre agua, productos químicos o ácidos como colonias, perfumes, jabones, cremas o aceites, pH fuertes, etc.

  2. En la medida de lo posible, evitar el uso prolongado, los golpes o roces contra superficies que puedan dañar las superficies de las joyas. También es recomendable no dormir con las joyas puestas.

  3. Tratar de guardar las joyas siempre por separado para que no se rocen unas con otras, cubiertas con un paño o plástico, evitando la oxidación de las piezas.

Los baños de oro no duran para siempre. La rapidez con la que los baño de oro se van depende de muchos factores como por ejemplo el uso de productos químicos en la piel, el nivel de sudoración corporal o incluso el mismo nivel de PH de la piel de cada persona. Por estos motivos es recomendable saber que las joyas bañadas en oro requieren más cuidado o bien, si tu experiencia te dice que no te dura, escojas joyas de oro.

Limpieza de joyas de plata

Basta con pasar un paño o una gamuza especial para limpiar la plata. También se pueden limpiar con agua y jabón pH Neutro sobre la joya para eliminar la posible suciedad que la pieza pueda contener. Con el paso del tiempo los baños pueden perder brillo y su color inicial. En estos casos, se puede volver a realizar el proceso de baño inicial sobre la pieza.

Si necesitas realizar un nuevo baño a tu joya para que brille como el primer día, acércate a cualquiera de nuestras tiendas y te asesoraremos de cómo restaurarlas.

Limpieza de joyas de oro

Basta con pasar un paño o una gamuza no abrasiva especial para eliminar la posible suciedad que la pieza pueda contener.

Limpieza de joyas con perla

No se deben limpiar con productos químicos o abrasivos ya que dañarían la perla. Pasar un paño humedecido en agua para quitar la suciedad.